- Ven fuera del sepulcro de tu incapacidad y de tus miedos. Yo, dice Cristo, te daré la energía necesaria para superar todas esas dificultades que te parecen insuperables.
-Ven , sal del sepulcro de tu desesperanza. No importa la edad ni los fracasos pasados. Yo, dice Cristo, te daré una lluvia de ideales.
-Sal del sepulcro de tu tibieza, de tus rutinas, de tus viejas costumbres. Yo, dice Cristo, haré que renazcas a la ilusión primera, a la vida nueva.
-Ven afuera del sepulcro de tus egoísmos, de tus apegos y comodidades. Yo, dice Cristo, seré capaz de poner fuego en tu frío corazón.
-Sal del sepulcro de tu consumismo, de esa vida tan materializada, de esa insolidariedad que te acorcha y te endurece. Yo, dice Cristo, te regalaré tesoros nuevos y satisfaccones verdaderas.
- Ven afuera del sepulcro de tus dudas, de esas tinieblas que se apoderan de tí. Yo, dice Cristo, seré para tí luz victoriosa.
-Sal del sepulcro de tu tristeza, de tu soledad, de tu desánimo vital. Yo, dice Cristo, seré para tí una fiesta que no acaba.
- Ven, sal del sepulcro de los dolores y sufrimientos, de tus enfermedades y fracasos, de las marginaciones y complejos que sufres. Yo, dice Cristo, compartiré contigo todo eso y todo será redimido, fuente de gracia y de victoria.
VEN SAL DE TUS NUMEROSOS SEPULCROS....
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