Pues sí, el 16 de julio de hace exactamente 800 años, el 16 de julio del año 1212, en la Fiesta de la Virgen bajo la advocación del Carmen, se produjo un hecho que decidió el porvenir de sentimiento religioso de España y aun de Europa. Después de 500 años de que la península se viera invadida y ocupada por seguidores del islam, durante los cuales parecía que España iba a cambiar-mal que le pesara- de religión, se produjo el enfrentamiento decisivo en las Navas de Tolosa, en Jaén, en la entrada de Andalucía,-El Andalus-, a partir del cual y con el triunfo de los ejércitos cristianos empezaría a liquidarse poco a poco el dominio de la media luna, hasta llegar a su liquidación final al cabo-todavía-de casi 280 años. Cuentan los cronistas que los de este lado eramos del orden de 70.000 combatientes. En un principio eramos 100.000 pero había 30.000 de más allá de los Pirineos que poco antes del enfrentamiento final, por el calor, las dificultades del abastecimiento o por lo que fuera prefirieron no arriesgar y nos dejaron solos con el éxito. En el lado almohade las fuerza no eran ni mucho menos inferiores. La lucha de unos y otros fue sangrienta y solo a última hora la victoria se inclinó a las fuerza cristianas. Hay que reseñar que la hazaña no fue solo de la gente castellana- Alfonso VIII, pues participaron navarros-Sancho IV, aragoneses de Pedro II, y portugueses de Alfonso II. Alfonso el de Castilla, Sancho y Pedro estuvieron presentes en la batalla. Si, también hubo leoneses, pero no estuvo su Rey Alfonso IX, porque cosas de la política, tenía una malquerencia con su suegro, el Rey de Castilla y se quedó en su corte.
La fecha del 16 de julio, es de facto nuestra Fiesta Nacional. Se confirmó entonces el verdadero sentimiento religioso de España y no de una fracción de ella sino de la totalidad de los diversos reinos que unidos bajo la bandera de la Cruz asentaron para siempre esa Cruz que desde entonces brinda su sombra sobre toda la Península. Lo que comenzó en Covadonga, se asentaría definitivamente en las Navas de Tolosa en el territorio en el que el "ocupa" almohade ejercía su soberanía y soñaba extenderla a toda España. Con el triunfo en la batalla de las Navas de Tolosa se pondría fin a la expectativa de una España musulmana.
Nos llena de verguenza que la fecha pase casi desapercibida. Yo creo que al menos debemos de agradecer a la Providencia su participación en favor de nuestros antepasados y tener una memoria piadosa de aquellos Reyes que se pusieron al frente de su ejércitos y de todos los que dejaron su vida en el campo de batalla defendiendo su fe.
