sábado, 24 de noviembre de 2012

"Esa Sociedad que dice inutil al anciano"

Así se dirigió el Papa a los anciones de la Comunidad de San egidio en Roma hace unos días en la visita que les hizo. Toda su alocución fue un bellísimo homenaje a los ancianos de los que dijo que la Biblia conmsidera como una bendición de Dios. Pero hoy en dia- añadió- esa bendición se ha difundido y debe verse como un don que hay que apreciar y valorar pese a que dominada por la lógica del beneficio y de la eficiencia la Sociedad no la acoge como tal sino que la rechaza y considera a los ancianos como no productivos e inútiles. La sabiduría de vida de la que somos portadores es de una gran riqueza. La calidad de una sociedad, mejor, de una civilización se juzga también por como se trata a los ancianos  y por el lugar que se les reserva en la vida en común. Quién da espacio a los ancianos  da espacio a la vida."
"La Iglesia es efectivamente familia de todas las generaciones donde cada uno debe de sentirse como en casa, donde no reina la lógica del beneficio y el tener sino la gratuidad y el amor. Cuando la vida se vuelve frágil, en los años de la vejez, jamás pierde su valor y dignidad. Cada uno de nosotros , en cualquier etapa de su existencia es querido y amado por Dios y cada uno es importante y necesario.
En la vejez, los días parecen largos y vacios, con dificukltadess, pocos compromisos y encuentros. No os desanimeis nunca. Sois una riqueza para la Sociedad, también en el sufrimiento y en la enfermedad. Y esta fase de la vida es un don para poder profundizar en la relación con Dios.
Acabó diciendo :"El Papa os quiere  y cuenta con todos los ancianos. Sentíos amados por Dios y llevad a esta sociedad nuestra a veces tan individualista y eficientista un rayo de amor de Dios. Y Dios estará siempre con vosotrosy con cuantos os sostienen con su afecto y ayuda."

¡¡Gracias Santidad, por vuestras palabras de aliento y animo!!
- - - - - - - - -
                                 

viernes, 9 de noviembre de 2012

Hoy 9 de noviembre, Festividad de la Virgen de la Almudena

Madrid ha celebrado hoy la festividad de su patrona la Virgen de la Almudena. La Tradición cuenta como durante la ocupación árabe los cristianos madrileños habían ocultado en la muralla una imagen de la Virgen a la que profesaban una especial devoción. Esto ocurrió hacia el año 790. Cuando Madrid, en el siglo XI  fue liberado del dominio musulmán por Alfonso VI Rey de Castilla y León, el pueblo buscó la imagen que sus antepasados habían ocultado. No aparecía y entonces al cabo de algún tiempo organizaron una procesión para pedir la aparición de la imagen. Es tradición que cuando la procesión pasaba por delante de la muralla en la Cuesta de la Vega, se desprendió un trozo de la misma dejando al descubierto la imagen de la Virgen.
En la Eucaristía a la que he asistido hoy con motivo de esa festividad, el celebrante ha establecido en la homilía un paralelismo entre la imagen de la Virgen oculta en la muralla y nuestras convicciones religiosas, ocultas y en ocasiones escondidas muy remotamente en nuestro corazón.  Entonces la imagen estaba rodeada de un pueblo no cristiano, enemigo acérrimo de nuestra fe. Y fue necesario derrotar y expulsar a aquellos que nos impedían bajo amenazas sangrientas encontrar a nuestra Virgen.
Hoy, nuestras convicciones, están rodeadas por enemigos muy peligrosos que las amenazan seriamente: el indiferentismo, el laicismo, el relativismo, un racionalismo a ultranza, las costumbres cada vez más liberales, etc., enemigos de nuestra fe, muy sutiles, suaves y silenciosos. Y como hace diez siglos es necesario derribar esta nueva muralla para que reconquistemos la nueva Vida, la nueva felicidad, que solo la encontraremos fuera de esa muralla en el reencuentro con Dios en una nueva reevangelización.  
En auxilio de todos viene el Año de la Fe. Si nos detenemos un momento en el frenesí de la vida diaria  si recapacitamos y con humildad  abrimos nuestro corazón a Dios, su Gracia nos inundará de nuevo y nuestros corazones se habrán librado de las murallas modernas que los atenazaban.  Sin duda seremos más felices, como aquellos madrileños antepasados nuestros.
Bastante mejor que lo aquí expresado fue la lección que esta mañana se nos impartió. Me hubiera gustado trasladarla íntegramente, pero.....

- - - - - - - - -

jueves, 1 de noviembre de 2012

¿Qué es eso de la Comunión de los Santos?

...Creemos en la Santa Iglesia Católica, en la Comunión de los Santos...Así decimos cuando rezamos el Credo, pero ¿qué significa exactamente lo de la Comunión de los Santos?
El Catecismo de la Iglesia Católica, lo define en sus artículos 946 al 962, pero su contenido puede exponerse brevemente así.
La "Comunión de los Santos" está formada por todas las personas que han puesto su esperanza en Cristo y le pertenecen por el Bautismo, hayan muerto o vivan todavía. Puesto que somos un cuerpo en Cristo, vivimos en una comunión que abarca el cielo y la tierra.
La Iglesia es más grande y está más viva de lo que podamos pensar. A ella pertenecen los vivos y los muertos, ya se encuentren en un proceso de purificación o estén en la gloria de Dios. Conocidos y desconocidos , grandes santos y personas socialmente insignificantes. Nos ayudamos mutuamente sin que la muerte lo impida. La Comunión de los Santos significa que las personas vivas, los muertos que están en el Purgatorio y los Santos que están en el Cielo, formamos todos una sola familia, un solo cuerpo, un solo pueblo que es la Iglesia y sobre todo lo importante ¡es que nos podemos ayudar unos a otros!
Los Santos del Cielo, son los que una vez muertos y purificados de sus pecados se encuentran ya gozando de Dios en el cielo. Hay Santos que han sido reconocidos como tales en la tierra y hay otros muchos que tal vez no tengan un altar pero que también son Santos. A es conjunto se le llama Iglesia Triunfante y nosotros, en la tierra, podemos pedirles que intercedan por nosotros, es decir que le pidan a Dios por nosotros o por alguna necesidad especial que tengamos.
Los fieles de la tierra somos la Iglesia Militante porque estamos en lucha continua contra los enemigos del alma para lograr nuestra salvación. Podemos ofrecer nuestros sacrificios y oraciones unos por otros ¿Si de verdad creyéramos en el poder de la Oración, cuánto podríamos ayudar a otras personas con ella!
Por sí solos no podemos curar a los enfermos, aliviar a los que sufren, evitar las guerras, dar a conocer a Jesús en las misiones...pero si podemos rezar por todo ello y por las almas del purgatorio para que salgan cuanto antes de ese estado y puedan estar con Dios.
Las almas del Purgatorio son aquellas que después de la muerte deben pasar  a purificar su alma antes de poder ver a Dios. Forman la Iglesia Purgante. Los Santos, Iglesia Triunfante, y los fieles de la tierra, Iglesia Militante, podemos y debemos ayudarles, mediante nuestras oraciones y sacrificios, a que lleguen al cielo más rápidamente. ¿Cómo? Con la oración, las buenas obras ofrecidas por ellos, sacrificios, los dolores de la vida, los actos de penitencia, las obras de caridad, etc y sobre todo ofreciendo por ellos la Santa Misa.
Al final de los tiempos, las tres Iglesias, que somos una sola familia, nos reuniremos con Dios Padre y con Cristo como cabeza de esta Iglesia.

- - - - - - - - -