miércoles, 31 de diciembre de 2014

M A R I A

M  A  R  Í  A

La fiesta de María es un signo de esperanza para el mundo. Como ella dio a luz al Salvador, Jesús, nosotros podemos alumbrar una nueva visión, la visión de Jesús, visión de Paz y Justicia, visión de liberación de toda opresión, de un mundo sin guerra y de trabajo por el bien común, sin prejuicios ni racismos, diverso pero en el que Dios está presente como lo está en María y en su hijo.
Juan Pablo II escribió: "A través de la nueva vida que Dios nos ha regalado podemos reconocernos mutuamente como hermanos a pesar de las diferencias de idioma, nacionalidad y cultura. En una palabra, compartiendo el mismo pan y la misma copa, somos familia de Dios y juntos podemos hacer efectiva nuestra contribución en la edificación de un mundo basado en los valores de la justicia y la paz".
Comenzamos el año bajo el signo de la Madre de Jesús y la nuestra. Los ojos de la Madre miran con ternura la vida recién nacida y en su hijo nos bendice a todos nosotros sus hijos.

martes, 30 de diciembre de 2014

Regalos para todos los días


Regalos que puedes hacer hoy:

Nuestro afecto a los demás. El amor necesita signos. Abraza a tu familia, a tus amigos, y nunca digas: “¡Ya saben ellos que los quiero!”.
 
Ten buen humor. Olvida tus quejas y tus penas y procura con tu buen humor encender en los corazones de los demás una pizca de sentido del humor.

Escuchar. La gente tiene hambre de ser escuchada. Escuchando les demuestras tu cariño y les ayudas a disipar la soledad que pueden padecer.

Tener cumplidos. Alaba cualquier gesto que te parezca que el otro valora: “Me encantan tus zapatos”, “tus razonamientos me hacen pensar”… Todo esto es señal de que te fijas en ellos.

Respetar la intimidad. No seas cotilla de las intimidades de nadie. A lo que tú no le das importancia, el otro puede dársela. ¡El respeto es muy importante!
 
Rezar. Rezar por las personas que conoces, pedirle a Dios que les dé fuerzas para que solucionen sus problemas. Rezar por alguien es una forma de decir: “Te aprecio tanto que a menudo le hablo a Dios de ti”.
 

                                                       .-o-O-o-.






domingo, 28 de diciembre de 2014

La homilía de don Julián para el domingo 28 de diciembre


28 Diciembre. Sagrada familia. Lc 2, 22-40.

“La familia cristiana no puede buscar tan sólo crear en su hogar un ambiente de amor, paz y ayuda mutua. Aunque esto sea lo primero, no debe ser lo único, caería en el egoísmo anti-evangélico. Jesús, María y José se dieron plenamente a la causa del Reino. Los cristianos no sólo se casan por la Iglesia, sino también para la Iglesia y para el mundo, dando testimonio del Evangelio, luchando por hacer un mundo mejor, más humano y más divino, a imagen de la familia de Dios” (Monseñor Iniesta, obispo).

Hoy hay que dar vivas a las familias. ¿No es la familia el sustento de la sociedad? La familia es lugar de equilibrio y crecimiento. Todos sabemos que la vida es una mezcla de alegrías y de tristezas. Pero las alegrías son mayores cuando las compartimos y las tristezas menores cuando tenemos al todo alguien que nos ayuda a superarlas.

Cuando toda va bien, los jóvenes exigen su independencia, dejan el hogar. Pero ante la enfermedad o cuando las cosas se ponen mal, regresan al hogar.

La mano amiga

Una enfermera muy agradable, sobrecargada con muchos pacientes a los que atender, vio a un joven entrar en la habitación e, inclinándose sobre el paciente anciano, que estaba muy grave, le dijo a voces:
Tu hijo está aquí.

Con gran esfuerzo, el anciano moribundo abrió y cerró los ojos. El joven apretó la mano envejecida del enfermo y se sentó a su lado.

Permaneció durante toda la noche, sentado a su lado, sujetándole las manos y susurrándole al anciano palabras de consuelo. Al amanecer el anciano murió. No obstante el dólar, tenía una expresión de paz en el rostro arrugado por el tiempo.

Inmediatamente, el equipo de empleados del hospital entró en la habitación para retirar todos los aparatos y las agujas. La enfermera se acercó al joven y comenzó a decirle palabras de consuelo, pero él la interrumpió con una preguntó:

  • ¿Quién era este hombre?

Asustada la enfermera dijo:

  • ¡Yo creí que era su padre!
  • No. No era mi padre – dijo el joven-. Yo jamás lo había visto.
  • Pero, ¿por qué no me dijo nada cuando yo le dije a él que era su hijo? – preguntó la enfermera-.
  • Me dí cuenta de que él necesitaba a su hijo y que éste se encontraba ausente. Y como estaba demasiado enfermero para reconocer a su hijo, decidí tomarle la mano para que se sintiera acompañado. Sentí que él me necesitaba.

Cuando la gente ande agobiada con muchos problemas que resolver, no tiene tiempo ni siquiera de oír el desahogo de un corazón afligido; un joven tuvo ojos para ver y oídos para escuchar la llamada muda de un padre en el lecho del dolor. Es muy triste vivir en soledad… Y más todavía no tener a nadie con quien contar en el lecho de muerte (Ivani de Oliveira y Mario Meireles).


                                                  .-o-O-o-.




































jueves, 25 de diciembre de 2014

La homilía de Don Julián para la fiesta de la Natividad del Señor


Dios se encarnó para dejarse ver por los hombres.25 Diciembre. Natividad del Señor. Lc 2, 1-14.


Dice san Francisco de Sales: como el cristal de un espejo no tendría nuestra vista, si no tuviera por detrás una capaz de estaño o plomo, así la virginidad no podría ser bien contemplada por nosotros en este mundo, si no se hubiese unido a la sagrada humanidad del Salvador. ¡Ya conocemos a Dios de manera visible! Y partir de la Encarnación, Dios, por medio de su Hijo, habla directamente con las personas. “Se dignó bajar a la tierra a conversar con el hombre, como si fuese su hermano”.

Hay un villancico belga que se titula “pastor sorprendido”. Los pastores, que han recibido el anuncio de los ángeles, van a la gruta de Belén llevando sus dones: manteca, miel, queso, leche… Pero uno se presenta con las manos vacías. El villancico le pregunta: “Y tú, pastor, ¿cómo vienes sin nada a adorar al Niño?”. Y el pastor responde: “Yo le traigo mi sorpresa”.

¿No es sorpresa que el que es Creador, se haga Salvador, que Dios se haga hombre, para que el hombre se haga Dios? Pecó el hombre y se hizo reo; nació el Hombre-Dios y libra al reo. El hombre cayó miserablemente y Dios descendió misericordiosamente. ¿No es motivo para quedar sorprendidos?

¡Niño Jesús! Te traigo mi corazón sorprendido. Tú siendo Dios me amas tanto que te haces Hombre para darme la mano de la Salvación. ¡Mi corazón salta de alegría, pero mi razón no entiende! Vienes a nosotros, y nosotros te cerramos las puertas de nuestros corazones, de nuestros hogares. ¿Cómo podemos acogerte a Ti si no acogemos a los pobres e indefensos?

Decía san Francisco de Asís:

“¡Oh Jesús mío, no has sabido defenderte de la locura del amor, porque amor y sólo amor es quien te ha obligado a descender a este mundo!”. Y es que Dios tiene sólo un deseo y es que todas las personas se amen a semejanza de cómo nos ama Él.

¿Y quién comprenderá este misterio? Lo comprenderán sólo los humildes y sencillos. Recordemos que para pasar a la Basílica de la Natividad en Belén, sólo se puede hacer por una pequeña puerta, que mide poco más de un metro, así que para entrar hay que agacharse, como si fuera una señal de que sólo los que se inclinan ante el Misterio pueden acercarse al Hijo de Dios y comprender algo de su Amor hacia nosotros. ¿Tiene usted un corazón sencillo, humilde? ¿Inclina usted su corazón y su mente ante los misterios de Dios?

Según Isaías (7, 14) ver a Dios significaba morir y además Dios se manifestaba entre truenos y relámpagos. Pero ahora Dios es un Niño recién nacido. ¿Quién le tiene miedo a un bebé? Ahora podemos ver a Dios hecho Hombre, tratar con Él y en vez de morir recibimos Vida, Vida eterna.


  • ¿Se esforzará por ver a Dios en los que le rodean?
  • ¿Intentará ser la ternura de Dios allá donde se encuentre?
  • ¿Será la paz y la ayuda de Dios para cuantos trate usted?

                                               .-o-O-o-.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

No pierdan la memoria n Navidad

                                         No pierdan la memoria en Navidad 

En Cien Años de Soledad se cuenta la historia de un pueblo en el que sus habitantes comenzaron a per- der la memoria. Ya no sabían cómo llamar a las cosas más sencillas. Y la comunicación se hacía casi imposible. El pueblo sin memoria era un pueblo sin pasado ni futuro.
Uno de los habitantes, que aún no sufría el vértigo del vacío, decidió erigir dos gigantescos letreros. Quería recordar a sus paisanos dos verdades que no debían olvidar.
A la entrada del pueblo colocó uno que decía: "Mi pueblo se llama Macondo". Y en el centro de la plaza colocó el otro que rezaba: "Dios existe".
Podían olvidarlo todo. Perder la memoria no es una tragedia. Pero ¿cómo olvidar el nombre de mi pueblo? ¿Cómo olvidar que Dios existe? Sería como enterrar el pasado y quedarse sin futuro.
Mi pueblo se llama Soria, Noviercas, Jaray... Mi pueblo es mi raíz, mi conciencia, mi ser, mi almacén de vivencias y nostalgias. Gracias a él soy lo que soy en el tiempo. "Que se me pegue la lengua al paladar si me olvido de ti, pueblo mío".
Dios existe. Dios es mi pasado y mi futuro. Dios existe para mí y yo para El. Gracias a Él soy lo que soy en el tiempo y en la eternidad.
Mi pueblo y Dios, dos senos maternales que me mantienen vivo e ilusionado.
En este pueblo grande, que es España, muchos de sus habitantes empiezan a perder la memoria. La Navidad ya no se asocia a Jesús, el niño de Belén. Huele más a pino, a 212 de Carolina Herrera, a regalo perfecto Corte Inglés, a ski en las montañas rocosas...huele a todo menos a niño.
Los puritanos del Mayflower se negaban a celebrar la Navidad porque Diciembre 25 no está en el Nuevo Testamento. Más tarde se rebelaron contra la Navidad albergada en las catedrales del comercio.
Hoy, en esta sociedad desenganchada de la militancia religiosa, política y social, las Navidades son fiestas a la carta. Cada Yo elige un menú a su medida, eso sí, un menú light, bajo en calorías, estimulado por burbujas en cadena y felicitaciones imbéciles de bancos, empresas y supermercados.
Resuena, en medio de los villancicos, notas más folclóricas que religiosas, el Viva las Navidades. La Navidad de Belén, del niño, del hijo y hermano, del Mesías, del Salvador, oculta e ignorada ayer, hoy se va perdiendo de la memoria colectiva.
Los cristianos, los de verdad, son los que quieren vivir la Navidad sin la anestesia que inyecta el príncipe de este mundo.
Los cristianos, los de verdad, son los que no han perdido la memoria y saben que Dios existe y nos da su hijo y en él nosotros nacemos cada día.
Los cristianos, los de verdad, son los que ayudan a los desmemoriados a hacer memoria del Día 0 de la historia. Y a los anestesiados los despiertan a su verdadero ser.
En Navidad nació el Amor y desde ese Día hasta hoy hemos conocido que Dios es Amor, sólo Amor y nada más que Amor.
La Navidad es la primera Oda al Amor y la Alegría.
Los cristianos, de puntillas, temblorosos y agradecidos, nos asomaremos a la cuna para besar y recibir el beso del Amor.
A TODOS y a TODAS, bendita y feliz NAVIDAD.


 

 
  
 



domingo, 21 de diciembre de 2014

La homilía de don Julían para el domingo 21 de Diciembre


.21 Diciembre. 4 Adviento. Lc 1, 26-28.


Ustedes saben que la palabra “amén”, de raíz hebrea, significa “así es”, “así sea”. Saben que Cristo en el Apocalipsis es denominado “Amén” (Ap 3, 14) ya que es el testigo de la verdad, es la verdad de Dios. Saben que “Fiat” significa “hágase”. “En el momento en que María pronunció la palabra Fiat, sucedió algo más grande que cuando Dios dijo “fiat luz” = “hágase la luz”, en el momento de la creación. ¿Por qué? Porque ahora no se trataba de la luz del sol, sino el Hijo de Dios en carne humana. ¡Fíjense! La Virgen María, lo femenino de la creación, se convierte en portadora de los dones que Dios concede a los hombres.

Y la Vida de la Virgen María resume su vida en cuatro palabras: “Amén” o “Fiat”, y por estas cuatro palabras, Dios es todo un hombre y un hombre todo Dios. Por el “amen” que Dios pronunció en la creación, surgieron estrellas y planetas, montes y mares, plantas y animales y el hombre. Por el “amén” de la Virgen María surge una nueva creación para que “donde abundó el pecado sobreabundó la gracia”.

Durante la Misa, los cristianos que participamos en ella, decimos varias veces “amén”. ¿Somos conscientes de lo que decimos? Una cosa es decir “amén” y otra es “vivir el amén”. La Virgen María vivió el “Amén” durante su vida.

El “amén” hay que pronunciarlo más con el corazón que con los labios porque el corazón tiene más fuerza que los labios.

La Virgen María siempre actúa con el corazón y muy pocas veces con palabras. ¡Pocas palabras y muchas obras!

Recuerden esa hermosa historia en la que se dice que un día Jesús le dijo a san Pedro: “Oye, Pedro, creo que dejas entrar en el cielo a personas que son algo sospechosas”. San Pedro le respondió: “Lo sé, lo sé, Señor. ¡Yo no soy el culpable! Yo no les dejo entrar, pero cuando menos lo espero alguien abre la puerta de servicio y…”. “¿Y quién hace eso?” – le preguntó el Señor. San pedro le respondió: “¡Tu Madre, María!”. Jesús comenzó a reír con grandes carcajadas, y dándole unas palmaditas en los hombros de san Pedro, le dijo: “¡No podía ser nadie más que Ella! El corazón de mi Madre siempre estuvo abierto a la voluntad de Dios, abierto a los necesitados, abierto a los indefensos… y para ellos sigue abierto aquí en el Cielo.

Hay una canción que dice:                                        

El mundo muere de frío,

el alma perdió el calor;

los hombres no son hermanos,

el mundo no tiene amor.

Al mundo le falta vida,

al mundo le falta luz,

al mundo le falta el Cielo

al mundo le faltas Tú.
 
Ven, ven  Señor no tardes
 
Ven, ven que te esperamos
 
 
                                                        .-o-O-o-,

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Quien tiende las manos....


QUIEN TIENDE LAS MANOS.....

Quien tiende las manos, quien da calor, y quien no pide nada, sabe de amor.

Quien cada mañana saluda alegre al sol, quien es fuerte, quien vive, sabe de amor.

Quien no se retira, quien cuida el calor, quien no cierra las puertas, sabe de amor.

Quien siempre espera del otro lo mejor y quien nunca se cansa, sabe de amor.

Quien tiene en su vida sólo una obsesión, quien acoge las cargas, sabe de amor.

Quien tiene escondida su fuerza en una cruz, es que ha recibido de Dios la luz

Quien fuerte proclama que Dios es Salvador es que ha conocido que Dios es Amor.






domingo, 14 de diciembre de 2014

La homilía de Don Julián para el domingo 14 de diciembre, 3º domingo de Adviento

. 14 Diciembre. 3 Adviento. Jn 1, 6-8, 19-28.

“Desbordo de gozo con el Señor” (1ª lectura)

“Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador” (Salmo)

“Estad siempre alegres” (2ª Lectura)

“Yo soy el Mesías” (Evangelio).

¿Recuerdan cómo comienza nuestra Redención? Un Ángel se le presenta a una joven Nazarena llamada Miriam y le dice: “Alégrate” y el último libro de la Biblia, el Apocalipsis, termina: “Alegraos, cielos, y los que habitáis en ellos”.

Así que, los cristianos tenemos firmes y verdaderos motivos para estar alegres y también para ser fuentes de alegría y esperanza para todos los pueblos. Pero ¿y por qué muchas veces ni estamos alegres y menos somos fuentes de alegría? Por qué no somos humildes como Juan el Bautista. Humildes para reconocer que nosotros no somos “mesías”, ni somos la Palabra de Dios, sino que somos sólo su voz, los portadores de su alegría y de su Palabra.

Los primeros cristianos se reunían para la fracción del pan, para la Eucaristía. Pero lo hacían “con alegría y sencillez de corazón”(Hech 2, 44-46) ¿Venimos a Misa con alegría y sencillez?

  • La humanidad sin alegría, cae en el pesimismo.
  • La alegría sin humildad, cae en el narcisismo.

¿Somos alegres y humildes?

Si queremos ser buenos discípulos de Cristo tenemos que ser su voz, su mensaje, sus obras y hacerlo con el mayor amor y sin soberbia.

En algún sitio leí que en la casa de Dios, y también en la Iglesia, no vale nada ser profesionales. Lo que realmente vale es ser testigos de Cristo. ¿Por qué este Papa, Obispo, Sacerdote, padreo madre de familia, anciano o joven y hasta un niño son buenos y son espejos de Dios?

Porque son testigos de Jesucristo.

Muchos políticos o gente sencilla, suelen decir: “No estamos para fiestas, no tenemos motivos para la alegría”. Los cristianos debemos responderles que sí tenemos motivos: ¡El Amor de Dios jamás nos falta y Cristo nos salvó de la muerte eterna!

El rabino Hugo Grynn fue llevado a Auschwitz con su familia cuando era un niño. Una noche fría de invierno el padre de Hugo reunió a la familia en un barracón. Era la primera noche de la fiesta de Januca, fiesta judía de las luces (Celebrada durante ocho días, conmemora la derrota de los helenos y la recuperación de la independencia judía a manos de los macabeos sobre los griegos, y la posterior purificación del Templo de Jerusalén de los iconos paganos, en el siglo II a. C.) Hugo contemplaba con horror cómo su padre cogió la última manteca que les quedaba y la convertía con una tira de sus harapos en una vela. Papá no, gritaba Hugo. Esa manteca es el último alimento que nos queda. El padre encendió la vela y dijo: “Hijo mío, podemos vivir muchos días sin comida. No podemos vivir un minuto sin esperanza. Esta luz representa la esperanza. No dejes que dentro de ti se apague la esperanza”.

Adviento es la luz que nos recuerda que nunca debemos quedarnos sin esperanza.

Dios no quiere que su Iglesia sea una nevera para conservar una piedad sin frutos. Lo que Dios quiere es una Iglesia encubadora de luz, luz para todas las personas y más para los que están sin esperanza.

jueves, 11 de diciembre de 2014

¿Quién es Jesucristo?



Nació en una pequeña aldea, hijo de una mujer del campo. Creció en otra aldea, donde trabajó como carpintero, hasta que tuvo treinta años.

Después, y durante tres años, fue un predicador ambulante.

Nunca escribió un libro. Nunca tuvo un cargo público. Nunca tuvo una familia o una casa.

Nunca fue a la universidad. Nunca viajó a más de trescientos kilómetros de su lugar de nacimiento.

Nunca hizo nada de lo que se asocia con grandeza. No tenía más credenciales que él mismo.

Tenía sólo 33 años cuando la opinión pública se volvió en su contra. Sus amigos le abandonaron.

Fue entregado a sus enemigos, e hicieron mofa de él en un juicio. Fue crucificado entre dos ladrones. Mientras agonizaba, sus verdugos se jugaron sus vestiduras, la única posesión que tenía.

Cuando murió, fue enterrado en una tumba prestada por un amigo.

Han pasado veinte siglos y hoy es la figura central de nuestro mundo, el dirigente del progreso de la humanidad.

Ninguno de los ejércitos que marcharon, ninguna de las armadas que navegaron, ninguno de los parlamentos que se reunieron, ninguno de los reyes que reinaron, ni todos ellos juntos, han cambiado tanto la vida del hombre en la tierra como esta vida solitaria.

(De la revista chilena “Servicio”)



lunes, 8 de diciembre de 2014

La homilía de Don Julián para el 8 de diciembre, la Purísima Concepción de María


Un poco de historia. 8 Diciembre. Inmaculada. Lc 1, 26-38.


La primera referencia a la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, procede de San Sebas del siglo V. También San Ildefonso, arzobispo de Toledo, estableció esta fiesta en España en el siglo VII que en el reino visigodo se celebraba el 18 de diciembre.

En los locutorios de los conventos, y la gran mayoría de los que acuden a confesarse, comienzan con el saluda de “Ave María Purísima” y se les responde “sin pecado concebida”. Murillo lo plasma en 27 representaciones. El rey Carlos III, propuso a las Cortes Españolas que la Inmaculada fuera declara Patrona de España y de todas sus posesiones.

Dios no puede estar donde hay contaminación de pecado, menos aún tomar sangre y cuerpo en un Cuerpo que el pecado hubiese tocado. Así, Dios, hizo a María la toda pulcra, la única criatura libre del Pecado. No es exageración, es pura lógica. Dios toma cuerpo en un Cuerpo jamás contaminado. “¡Nada hay imposible para Dios!”.

  • ¿Quién dice que el Paraíso no es posible?
  • ¿Quién dice que la Civilización del Amor es imposible?
  • ¿Quién dice que no se puede acabar con el hambre?
  • ¿Quién dice que el hombre es el lobo del hombre?
  • ¿Quién dice que la Esperanza es una quimera?

Si miramos al Virgen María, si la oímos decir al ángel, si. Si la vemos ponerse en camino, cruzar montañas para ser sierva de su parienta Isabel. Si la oímos diciéndole a su Hijo en la boca de Caná, que tiene que hacer algo para que no falte el vino. Si la vemos sufriente, pero serena al pie de la cruz en la que muere su Hijo… si oímos y vemos a María quedamos convencidos de que todo es posible si dejamos que Dios actúe en nosotros y a través de nosotros.

Ser la mano invisible de Dios.

Era un frío de diciembre en Nueva York… Un niño de diez años estaba parado frente a una tienda de zapatos en el camino, descalzo, apuntando a través de la ventana y temblando de frío.

Se acercó una señora al niño y le dijo: “Mi pequeño amigo, ¿Qué estás mirando con tanto interés en esa ventana?”. “Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos”, fue la respuesta del niño. La señora lo tomó de la mano y lo llevó adentro de la tienda, le pidió al empleado que le diera media docena de pares de calcetines para el niño. Preguntó si podría darle un recipiente con agua y una toalla. El empleado rápidamente le trajo lo que le pidió.

Ella se llevó al niño a la parte trasera de la tienda se quitó los guantes y le lavó los pies al niño, y se los secó con la toalla. Para entonces el empleado llegó con los calcetines. La señora le puso un par de los calcetines al niño y le compró un par de zapatos. Juntó el resto de pares de calcetines y se los dio al niño. Ella acarició al niño en la cabeza y le dijo: “¡No hay duda, pequeño amigo, que te sientes más cómo ahora!”. Mientras ella daba la vuelta para irse, el niño la alcanzó de la mano. Mirándola con lágrimas en los ojos, contestó con estas palabras: “¿Es usted la esposa de Dios?”.

domingo, 7 de diciembre de 2014

La homilía de Don Julián para el domingo 7 de diciembre 2º de Adviento

. 7 Diciembre. 2 Adviento. Mc 1, 1-8.

El Deutero-Isaías, segundo Isaías, que vivió unos 200 años más tarde que el profeta Isaías, escribió los capítulos 40-55 del libro de Isaías. ¿Qué preguntan esos capítulos? Son una llamada a la esperanza, de forma que muchos lo denominan “El libro de la Consolación”, que el gran Haendel tomó muchos fragmentos para “El Mesías” “Consolad, consolad a mi pueblo”, “hablad al corazón de Jerusalén”.

Los creyentes, los católicos tenemos que dar vida al corazón del mundo triste y materialista hasta la exageración. Tenemos que ponernos en medio de nuestra sociedad para ofrecer esperanza y futuro.

Los cristianos tenemos la difícil, pero dulce tarea, de abrir senderos. Como esas personas que encabezan las marchas por la selva que con un machete van abriendo, desbrazando un sendero para los que le siguen. Los cristianos debemos abrir senderos de futuro, de esperanza. No a golpe de machete, sino de vida de evangelio. ¡Anunciar, anunciar que Dios nos ama y desbroza nuestro camino!

Un niño llorando entró en la habitación donde su padre estaba, y entre sollozos dijo: “Papá, Antoñito se ha marchado. Jugábamos al escondite, yo me escondí tan bien que él estuvo buscándome y como no me encontraba, se aburrió y se marchó. ¡No es justo! El papá le respondió: “No ha estado bien lo que ha hecho antoñito, pero ahora sabes cómo se siente Dios”. “¡No entiendo papá!” “Dios es el Niño de Belén, se escondió en un niño y las personas se cansaron de buscarlos y se dedicaron a otras cosas. No olvides, hijo, que Dios también se esconde en el pan y vino consagrados”. ¡Dios nunca se cansa de buscarnos!
  • ¿Nos escondemos de Dios?
  • ¿Nos cansamos de buscar a Dios en los demás?
Muchas personas se preguntan qué tienen que hacer para llenarse del Amor de Dios, para tener un corazón de Adviento, de Esperanza y de Futuro.

¿Recuerdan cómo comienza san Marcos su Evangelio? Dice: “Comienzo del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios” (Mc 1, 1). La palabra “Evangelio” es griega y significa “buena noticia” ¿Y qué buena noticia es? La buena noticia es cristo. La buena noticia es que Dios en Cristo fue uno de nosotros, menos en el pecado, y que “escondido” está entre nosotros y cuando obramos el bien, también en nosotros “¡El Creador nace de la criatura!” (S. Pedro Damiano).
¿Quién recuerda a los emperadores romanos, a los reyes del mundo de los tiempos de Jesús? Jesús nació en un establo y tres cuartas partes del mundo lo recuerdan y muchos lo aman.
Decía san Juan de Ávila: “Os maravilláis de los dones que Dios os concede. ¡Maravillaos más de que Dios nos ama tanto que se hizo hombre por nosotros!”.

¿Con qué actitud esperas a Cristo?
¿Esperas al Señor, sentado y pasivo como esperas el autobús?
¿Esperas al Señor esforzándote para mejorar el mundo?

                                                         .-o-O-o-.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

¿Cómo sería mi Parroquia si....?


- ¿Estaría la Iglesia vacía o a rebosar si todos la frecuentaran como yo ?
 
- ¿Cuántos grupos y reuniones habría si todos dedicaran el tiempo que dedico yo?
 
- ¿Cuántas personas enfermas, angustiadas, solitarias serían consoladas por la Iglesia si todos los feligreses actuaran como yo ?
 
-¿Cuántos niños y jóvenes asistirán a la catequesis si todos los feligreses tuvieran mis prioridades?
 
- ¿Sería una gran fuerza a favor de Jesucristo en medio del pueblo y el mundo si todos los feligreses fueran como yo ?
 
- ¿Cómo sería mi Paroquia si todos los feligreses fueran como yo?

No hay pecado en el fracaso. Sí, en no atreverse a arriesgar. A la Iglesia no se le ha confiado el Evangelio para que lo guarde. Se le ha confiado para que siembre en los corazones y se multiplique en el intercambio espiritual entre las personas.
 
                                                 oooOOOooo

domingo, 30 de noviembre de 2014

La homilía de Don Julián para el domingo 30 de noviembre


Despierta… Viene. 30 Noviembre. 1 Adviento. Mc 13, 33-37.


Dios…, aviva en los cristianos, hoy que comenzamos el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo, no con las manos vacías, la voluntad dormida y el corazón destrozado, sino acompañados por buenas obras.

R. Knox, decía que quizás hayamos tenido la experiencia de lo que es caminar de noche y arrastrar los pies durante kilómetros, alargando la vista hacia una luz que brilla en la lejanía y que representa el hogar. ¿Qué distancia hay desde donde nos encontramos hasta la luz que vemos en la lejanía? En la oscuridad es imposible saberlo. Los profetas miraban la luz que era el Mesías, se pasaron siglos anunciando aquella Luz. Proclamaban que el Mesías llegaría, que ya estaba en camino, pero… ¿cuánto tardaría en estar entre los hombres? Eso no lo dijeron. Ahora, las lecturas litúrgicas, nos dicen: Jesús se aproxima, ¿estás despierto, vives con una vida de puertas abiertas o tu corazón está vallado de espinos porque eres egoísta?

Durante cuatro semanas la Iglesia nos repite: ¡El Señor viene! Anunciadlo a vuestros vecinos y vosotros enderezad el camino, controlad vuestros pasos, obrad el bien.

Se cuenta que un general perdió una batalla por no dejar de jugar una partida de billar. ¿No se lo cree? ¿Le parece inaudito, de tontos? Dígame entonces, ¿qué piensa de los que fuman sabiendo que matan algo de vida? ¿Qué piensa de los que beben y beben hasta que los mata una cirrosis? ¿De los que van en moto sin casco, en coche sin cinturón o al doble de velocidad de lo permitido? ¿No se parecen a aquel general?

El Adviento es tiempo de recargarnos de ilusión, de esperanza, de fuerza para enderezarnos en lo que hacemos torcido:

  • Despójate de ambiciones egoístas.
  • Despójate del estrés por querer estar en todos los sitios.
  • Despójate de querer controlar a tu familia.
  • Despójate de la ansiedad que te crea el que todo el mundo te admire.
  • Despójate del miedo al “qué dirán”.
  • Despójate de tus fantasías irrealizables.
  • Despójate del peso de tu pasado.
  • Despójate de pequeñas o grandes mentiras.
  • Despójate de tus prejuicios, enturbien tu mente y esclavizan tu corazón.
  • Despójate de toda crítica.

Más vale ser una cerilla que gritar contra la oscuridad”.


domingo, 23 de noviembre de 2014

La Homilía de Don Julián para el domingo 23 de noviembre


El rey que es servidor. 23 Noviembre. Cristo Rey del UniversoO. Mt 25, 31-46.


Jesucristo es el Rey y el mendigo a la vez; “Rey victorioso, que vence dejándose vencer; que gobierna sirviendo”, que muera para dar vida a sus súbditos, que abandonó su palacio del Cielo para nacer en un establo y vivir sin casa propia. Un Rey al que los ángeles le llaman Señor y Dios y Él llama a todos los hombres hermanos. Y tanto ama a sus “hermanos” que cargó con las montañas de sus pecados.

¿Quién desea ser súbdito de este Señor y de este Rey? Ya sabéis que quien lo quiera debe renunciar al triunfalismo, a la violencia, al trono de los poderosos que pisan sin sentir remordimiento o vergüenza.

  • “Encuéntrame un santo. Recorre toda la tierra, pero tráeme un santo”.
  • He recorrido continentes, he buscado en todos los rincones… “no lo he encontrado. Vi ascetas, pero parecían cerrados en sí mismos. Vi personas que servían heroicamente al prójimo, pero con una sombra de vanidad en sus acciones. Vi a gente que rezaba, pero su fervor duraba poco. Ninguno me satisfizo.
  • Bueno, ahora ve y tráeme a un verdadero pecador.
  • He recorrido el mundo y no he encontrado ningún pecador en estado puro. Unos hacen el mal, pero es por debilidad, otros hacen el mal creyendo que hacen el bien, otros por sin sentido.

Jesucristo es Rey y servidor de todos, bueno y malos, por todos ellos se Encarnó, por todos murió y a todos nos ofrece su Reino, el Cielo. Ninguna persona hace méritos suficientes para “ganarse el Cielo”. Al cielo se va por la Misericordia de Dios.

  • ¿Somos humildes?
  • ¿Somos tolerantes?
  • ¿Evitamos juzgar a nadie?
  • ¿Caemos en la desesperanza cuando no conseguimos lo que queremos?
  • ¿Sómos conscientes de que somos mezcla de bueno y malo?
  • ¿Tratamos de ir creciendo en lo bueno y menguando en lo malo?
  • ¿Nos desanimamos con frecuencia creyendo que Dios desoye nuestras oraciones?

Jesús es el Buen Pastor, que jamás abandona a una oveja por descarriada que vaya.

¿Queréis entrar en el Cielo? Jesús te señala estos caminos

1. Visitar a los enfermos.

2. Dar de comer al hambriento.

3. Dar de beber al sediento.

4. Dar posada al peregrino.

5. Vestir al desnudo.

6. Visitar a los encarcelados.

7. Enterrar a los muertos.



1. Enseñar al que no sabe.

2. Dar buen consejo al que lo necesita.

3. Corregir al que se equivoca.

4. Perdonar al que nos ofende.

5. Consolar al triste.

6. Sufrir con paciencia los defectos del prójimo.

7. Rogar a Dios por los vivos y los difuntos.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

PERDER ES GANAR

Perdí un juguete que me acompañó en mi infancia, pero gané el recuerdo del amor de quien me hizo ese regalo.

Perdí mis privilegios y fantasías de niño, pero....Pero gané la oportunidad de crecer y vivir libremente.

Perdí a mucha gente que quise y que amo todavía.....Pero gané el cariño y el ejemplo de sus vidas

Perdí momentos únicos en la vida porque lloraba en vez
de sonreír ...Pero descubrí que es sembrando amor como se cosecha amor.


                                        oooOooo

domingo, 16 de noviembre de 2014

La homilía de Don Julián para el domingo 16 de noviembre


¿Qué clase de empleados somos? 16 Noviembre.XXXIII T.O. Mt 25, 14-30.


EL Evangelio de hoy nos habla de los negocios. La parábola de los talentos viene a recordarnos que la vida cristiana no consiste en no hacer el mal, sino en hacer el bien. El último empleado es castigado, ¿qué mal ha hecho? No ha robado, no ha sido malo, no ha perdido el dinero que le entregaron. ¿Dónde está el mal? ¡En no haber intentado ser bueno!

El cristianismo, el Evangelio, la gracia… no es para guardarlo, sino para comunicarlo. El empleado no ha sido fiel al encargo recibido, que era “negociar”, sacar algún rédito a lo recibido. ¿Qué rédito? Por lo menos el esfuerzo de haberlo intentado.

Dios se nos ofrece. Jesús se nos ofrece. El Espíritu Santo quiere ayudarnos. Cualquier cristiano ha recibido la gracia, no para que la esconda o sea guardián de ella, sino ser testigos de lo recibido. Es como si cada bautizado fuéramos un sagrario de Cristo. Aún en el Sagrario más pobre del mundo, se encuentra la mayor riqueza, incomparable a la que pueda encerrarse en las cámaras acorazadas de todos los bancos juntos. Aunque el copón sea de barro, su contenido es Cristo, tesoro infinito.

¿Quiénes han sido, y son, los más ricos del mundo? ¡Los santos! Sin trampear, sin ocultar datos, sin monopolios… se fueron enriqueciendo hasta ser tesoros de Dios en la tierra.

Janus Korezak, médico polaco condenado con sus hijos a un campo de concentración nazi, se preguntaba allí en un diálogo con un tilo: “¿Quién eres tú? ¿Cuántos panecillos has cocido para los demás? ¿A quiénes has dado calor y cuánto? Se te escapa la vida y no sabes en qué. ¿Has decepcionado a alguien? ¿Cuántas lágrimas han derramado por causa tuya?”.

Lo que recibimos de Dios es para compartirlo, no para enterrarlo o sólo para nosotros. Y recordemos lo que decía Rilke: “Si tu vida te parece pobre no eches la culpa a la vida. Échate la culpa a ti mismo, porque no eres lo suficientemente valiente para descubrir su riqueza”.

  • ¿Qué estás haciendo con tu vida?
  • ¿Vives o vegetas?
  • ¿Descubres lo bello que hay en ti o te puede el egoísmo y la pereza?
  • ¿Inviertes en la felicidad de los demás?

Mons Casaldáliga: “Al final de mi vida, me preguntarán qué he hecho. Y yo abriré mis manos vacías y mi corazón lleno de nombres”.

¿Está tu corazón lleno de nombres por el bien que les has hecho?


miércoles, 12 de noviembre de 2014

¡¡¡ U R G E N T E !!!

Urgente... Es una palabra con la que vivimos día a día en nuestra agitada vida y a la cual le hemos perdido ya todo significado de premura y prioridad.

Urgente...
Es la manera mas pobre de vivir sobre este mundo, porque el día que nos vamos, dejamos pendientes las cosas que verdaderamente fueron urgentes.

Urgente...
Es que hagas un alto en tu ajetreada vida y por un instante te veas y te preguntes: ¿qué significado tiene todo esto que hago?

Urgente...
Es que te detengas y veas... cuan grande eres!

Urgente...
Es que cuando camines por la calle, levantes la vista, voltees y mires a tu alrededor; observa el cielo, los árboles, las aves...¡a la gente!

Urgente...
Es que seamos más humanos... más hermanos!

Urgente...
Es que sepamos valorar el tiempo que nos pide un niño.

Urgente...
Es que una mañana, te levantes temprano y veas salir el sol, siente su calor y dale gracias a Dios por tan grande regalo.

Urgente...
Es que te sientas vivo en cuerpo y alma!... que veas tus brazos, tus piernas, tu cuerpo, tu inteligencia, y de verdad, ¡ vibres con la vida que te ha regalado el Padre celestial !

Urgente...
Es que te tomes un instante en tu trabajo, salgas y respires profundo; y sientas como el aire llena tus pulmones... estas vivo!

Urgente...
Es que le digas a la gente que la quieres, cuanto la amas hoy, no esperes hasta mañana.

Urgente...
Es que no se te vaya la vida en un soplo y que cuando mires atrás, seas ya un anciano, que no puede echar el tiempo atrás, que todo lo hizo.

Eclesiastes 3
1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. 2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; 4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; 5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; 6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; 7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; 8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. 9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
10 Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él. 11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.

domingo, 9 de noviembre de 2014

La homilía de Don Julián para el domingo 9 de noviembre


Templos de Dios. 9 Noviembre.XXXII T.O. Jn 2, 13-22.


El templo de Jerusalén era la gloria máxima de todo judío, era la presencia de Yahvé, la morada de Yahvé en medio del pueblo escogido. Pero los intereses económicos y el politiqueo de los “mandamás” judíos lo había convertido en un “mercado”.

La religión y los lugares sagrados nunca pueden ser “negocios políticos o económicos”.

Herodes el Grande había comenzado el año 20 a.C. una remodelación y embellecimiento del Templo que finalizó el 27 d.C. ¡Era esplendoroso! Pero ¿qué movió a Herodes a mejorar el Templo? Su politiqueo, no su piedad.

Dios habita donde hay verdad y limpieza de intenciones. Dios habita en el corazón de las personas que cumplen y aman los dos primeros mandamientos: Amor a Dios y amor al prójimo.

Dice Santa Teresa que la humildad es la verdad, y por tanto, el orgullo es la mentira. La humildad nos acerca a Dios, el orgullo nos aleja de Él. La humildad no va contra el legítimo y la razonable autoestima, pero sí va contra el autoengaño. El orgulloso se cree mejor que nadie y desprecia a los demás. Es como el enfermo profundo que no va al médico y se cree más santo que nadie.

Los templos, las catedrales y las iglesias no son bellas por sí mismas, sino por haber sido construidas como muestras del amor de los hombres, a Dios y lugares de encuentro y celebración de Dios con sus hijos. El hombre humilde da dignidad al Templo, y el Templo une al hombre a Dios. ¡El soberbio jamás entenderá esto! Recordemos lo proclamado por la Virgen María: “Dios derriba a los soberbios, y enaltece a los humildes”. El hombre humilde por insignificante que sea, puede hacer “grandes obras”, porque “somos templos del Espíritu Santo” si dejamos que Dios habite en nosotros.

  • ¿Vas a la iglesia?
  • Sí.
  • ¿Qué le pedirás a Dios?
  • Que su presencia llene mi corazón.
  • ¡Dios no podrá hacer eso!
  • ¿Por qué?
  • Porque tu corazón está repleto de preocupaciones, de miedos, de caprichos, de prejuicios… Para que Dios llene tu corazón, tú, no Él, debes vaciarlo, dejarle sitio.

La belleza, además de tener bellos templos, es que todas las personas se sientan y sean templos, moradas de Dios.

  • ¿Te sientes iglesia?
  • ¿Te sientes “lugar” habitado por Dios?
  • ¿Te sientes “lugar” de encuentro de los demás con Dios?




miércoles, 5 de noviembre de 2014

Amar y servir


SIEMPRE, Y EN TODO, AMAR Y SERVIR

Hay una máxima “ignaciana” que define una idea, un deseo, una aspiración del creyente. Amar a cercanos y lejanos.

El amor recibe muchos nombres y se encuentra detrás de muchas actitudes.: amistad, pasión, compasión, respeto..

Es verdad que no es fácil y que en ocasiones resulta difícil querer a algunas personas. Y no por mala voluntad sino porque las relaciones humanas son complejas.

Pero también son ocasión de enseñanza.

Se aprende a mirar con beevolencia. A comprender otras vidas. A desearles siempre lo mejor. A trabajar por todo ello. Ahí entra el servir.

Servir es ponerse manos a la obra para tratar de dejar el mundo un poquito mejor de lo que lo conocemos.

Servir es la disposición para ayudar, para atender, para sanar..

Servir en lo cotidiano, en la familia, en el trabajo, en el descanso.

Sirven las palabras y los gestos; los silencios y las miradas; sirve nuestro tiempo si lo empleamos bien y la risa que se contagia; las canciones que esponjan; los esfuerzos por levantar al que anda caído. Sirve dar la vida cada día. Ignacio de Loyola lo aprendió al mirar a Jesús. Al conocerle, amarle y seguirle.

Es un buen slogan para esta época nuestra. Un poco contracorriente y para muchos difícil de entender. Pero es una buena disposición vital. Darse a tiempo y a destiempo.

Porque de egoistas va el mundo sobrado. Y así nos va. De modo que aunque sea difícil y a veces cueste ¿Por qué no ser ambiciosos para amar y servir, en todo?



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domingo, 2 de noviembre de 2014

La homilía de Don Julián para el domingo 2 de noviembre


La hermana Muerte? 2 Noviembre. Todos los difuntos. Lc 24, 13-16.

¿Llevas flores y las colocas sobre la tumba de tus familiares? Bueno, el gesto es hermoso, pero ¿cómo trataste a esos familiares en vida? ¿Les pones flores porque los amaste y los amas?

Si pones flores ahora sobre las tumbas, o coronas y coronas el día de su entierro, pero no pusiste en su corazón amor y alegría en vida, eres… La Vida que viven ahora los difuntos, es amor y alegría de Dios.

¡No lo duden ustedes! Lo que van sembrando ahora en la tierra, lo que ponen de amor en los corazones de los que les rodean, lo recogerán de forma infinita en el Cielo.

¿Y por qué hoy recordamos a nuestros difuntos? Porque “de bien nacidos es ser agradecidos” y porque queremos “ayudarles” con nuestras ofrendas si es que las necesitan, y pedirles que ellos nos ayuden si ya están en el Cielo. ¡El amor no muere, y el recordarlos es un intercambio de amor!

Los judíos ponen sobre las lápidas de sus difuntos piedras, para expresar que su amor y recuerdo hacia los que allí yacen, será duradero como esas piedras. Nosotros les ofrecemos oraciones y eucaristías como muestras de amor y perenne recuerdo. El valor de la Misa es infinito y por eso se lo ofrecemos en la certeza de que si la muerte les sorprendió con alguna mancha de pecado, la misericordia de Dios y nuestras súplicas, dejarán sus túnicas bautismales blancas y nuevas.

Dios lo puede todo, nosotros no podemos nada, pero nuestras oraciones dirigidas a Dios, si son humildes y confiadas, Dios les infunde una gran potencia: “Un corazón humillado y despreciado, Tú no lo desprecias, Dios mío”.


sábado, 1 de noviembre de 2014

La homilía de Don Julián para el sábado 1 de noviembre Todos los Santos


Todos los santos. 1 Noviembre. Mt 5, 1-12.


Todos los marcados por el Bautismo, los crismados por el crisma, todos los que visten la túnica blanca de la gracia santificante, todos los que después de miles de caídas, de miles de veces de ensuciarse en el lodo del camino, se han lavado con el sacramento del perdón, de la reconciliación, están gozando de la presencia de Dios. A todos estos bienaventurados los recordamos hoy.

Fueron como nosotros. Se mancharon con el pecado, dudaron durante sus sufrimientos, pero jamás dejaron de lavarse y purificarse con la gracia del perdón, del arrepentimiento, y Dios, el Buen Dios, los acarició y fortaleció con su gracia.

La Santidad no depende del estado de una persona: soltero, casado, viudo, religioso, sino de si correspondemos a la gracia de Dios o la rechazamos.

En el Cielo contemplaremos a Dios, pero aquí en la tierra, quien quiera ser santo, y todos estamos llamados a serlo, debemos reflejar, ser rostros amorosos de Dios para y ante todas las personas. Si amas a Dios, tu cara, palabras y obras lo reflejarán. ¡La cara es el reflejo de lo que se ama!

¿Qué hizo san Isidro Labrador para llegar a la santidad? Ser buena persona, ser un buen cristiano, un buen marido, un buen padre, un honrado y cumplidor trabajador y tener su corazón abierto a la voluntad de Dios y remediar a los pobres con todas sus posibilidades.

No es uno santo porque hace milagros, los milagros son una mínima consecuencia de la santidad. ¡Se hacen milagros porque se es santo, no se es santo por hacer milagros! Ahí tenemos a Dimas, el buen ladrón.

En la película “Vivir”, Kurosawa relata la historia de una persona que descubre de pronto que sólo le quedan 6 meses de vida y en ese momento se da cuenta de que no ha vivido, se produce un cambio y empieza a vivir. Ahora se afana por cosas que tienen importancia, la importancia del valor de cada instante. ¿Qué es importante? Amar, amar sin cálculo, como nos ama Dios, como Cristo nos demostró dejándose clavar a la cruz.

  • ¿Qué es para ustedes la Santidad?
  • ¿Qué valor le dan a la Santidad?
  • ¿Qué hacen por ser buenos, buenos hasta la Santidad?
  • ¿Qué hacen para ser reflejos del amor de Dios?
  • ¿Siguen las huellas de Cristo?

“En esto conocerán que sois mis discípulos, si os amáis unos a otros” (Jn 13, 34-35).

domingo, 26 de octubre de 2014

La homilía de Don Julián para el domingo 26 de octubre

“Amar a tu prójimo…”. 26 Octubre. XXX T.O. Mt 22, 34-40.

La garantía de la felicidad está en amar, amar sin cansarse de amar. Erich Fromm: “La completa satisfacción de todas las necesidades sexuales no es la base de la felicidad, ni siquiera garantía de salud”. Y E. Fromm no era un “beato”, más bien todo lo contrario.
En tiempos de Jesús había 613 preceptos (248 positivos y 365 negativos), un precepto negativo por día, y Jesús toma del Levítico el precepto “amarás al prójimo como a ti mismo” y dice que este precepto con el de amar a Dios sobre todas las cosas, es suficiente para ser feliz y agradar a Dios.
La tristeza nace casi siempre del egoísmo, del afán de poseer, de dominar. Dios nos ha creado para amar, para la alegría. ¡Quien ama se alegra y alegra! La persona que ama ha puesto alas a su alma y con ellas se remonta hasta Dios. Por el contrario, la tristeza convierte el corazón en algo sombrío.
“Lo que necesitas para conseguir la felicidad, no es una vida cómoda, sino un corazón enamorado”, pues la alegría es el primer efecto del amor, y la tristeza el fruto estéril del egoísmo, y de la pereza.
  • ¿Estás triste? Pues seguro que caes en el enfado y en la ira.
  • ¿Estás triste? Pues seguro que eres malicioso y suspicaz.
  • ¿Estás triste? Pues seguro que mientes y hasta calumnias.
Dice el libro de los Proverbios (25,20): “Como la polilla al vestido, y la carcoma a la madera, así la tristeza daña el corazón del hombre”.
¡Padre y madres preguntaros si en vuestro hogar hay alegría! Si queréis un hogar sano, si queréis que vuestros hijos crezcan sanos de sentimientos y de espíritu y de conciencia, haced que la alegría esté siempre presente entre vosotros.
Dos amigos hablan sobre sobre una tercera que va a casarse con un soltero 209 años mayor que ella y rico.
  • ¡No se casan por amor!
  • ¡Claro que no! Él se casa por odio a la soledad y ella por odio a la pobreza.
¡No lo olviden! La felicidad no está en poseer poder o riquezas, sino en amar.