martes, 22 de abril de 2014

Carta de un niño a su padre

Carta de un niño a su padre


Cuando creías que yo no te estaba mirando... te vi colgar mi primer dibujo en la nevera y corrí a hacer otro.

Cuando creías que yo no te estaba mirando... te vi poner alimento en el platito del gato y aprendí que es bueno cuidar a los animales.

Cuando creías que yo no te estaba mirando... vi salir lágrimas de tus ojos y aprendí que a veces las cosas duelen, pero que está bien llorar.

Cuando creías que yo no te estaba mirando... te vi hacer mi postre favorito y aprendí que las cosas pequeñas son las que hacen la vida especial.

Cuando creías que yo no te estaba mirando... te oí rezar una oración y supe que hay un Dios al que siempre puedo acudir, y aprendí a confiar en Él.

Cuando creías que yo no te estaba mirando... te sentí darme el beso de buenas noches
y me sentí amado y protegido.

Cuando creías que yo no te estaba mirando... te vi dar algo de tu tiempo y de tu dinero para ayudar a gente que no tenía nada, y aprendí que los que tienen deben ayudar a los que no tienen.

Cuando creías que yo no te estaba mirando... te vi cuidar nuestra casa y a nosotros, y aprendí que debemos cuidar de lo que nos ha sido dado.

Cuando creías que yo no te estaba mirando... aprendí de ti las lecciones de la vida que necesitaba: cómo ser una persona buena y responsable, cómo decir mucho con tan sólo una sonrisa.


Entonces te miré y quise decirte... GRACIAS POR TODAS LAS COSAS QUE VI CUANDO CREÍAS QUE YO NO TE ESTABA MIRANDO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario