viernes, 31 de enero de 2014

Oración para una conducción felíz


Dame, Señor, mano firme y mirada vigilante para que a mi paso no cause daño a nadie. A ti Señor, que das la vida y la conservas, te suplico humildemente guardes hoy la mía y la de quienes me acompañan de todo mal, enfermedad y accidente.Enséñame a hacer uso de mi coche para remediar las necesidades ajenas. Haz, Señor, que no me arrastre el vértigo de la velocidad, que respete a los otros conductores, y que, admirando la hermosura de este mundo, logre seguir y terminar felizmente mi camino.Que san Cristóbal, el patrón de los conductores  interceda por nosotros. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario