14 T.O., 5 Julio. Mc. 6, 1-6
¿Profeta en la propia tierra?
Un pintor expuso sus obras en París. Le preguntaron: "¿Vendió alguna obra? ¿Tuvo éxito su exposición?". Alzó los hombros y respondió: "No esperaba ni vender, ni tener éxito". "¿Entonces para qué tanto esfuerzo y dinero?". El pintor sonrió y dijo: "Sólo para poder decir que expuse en París. Sin esto, nadie me valoraría".
Una madre que cuida con esmero su casa, casi nunca tiene el justo reconocimiento de su familia. Serán los que visitan la casa los que le digan: "¡Qué limpia tienes la casa! ¡Qué olor tan bueno tiene lo que estás cocinando!"… Seguro que si esa madre un día les pusiese para cenar a su esposo y a sus hijos un poco de alfalfa, ¿qué ocurría? Seguro que se enfadarían y gritarían: "¡No somos animales! ¿Es que te has vuelto loca?". La buena mujer podría responderles: "Vosotros me tratáis a mí como una esclava, como un animal de trabajo. ¿Me habéis valorado alguna vez? ¿Me habéis dado las gracias por cómo tengo la casa y os cuido?".
Jesús fue el primer rechazado: "Vino a los suyos y los suyos no le recibieron". En Belén sólo unos pastores, los excluidos de la sociedad, fueron en la noche de su nacimiento a verle y ofrecerle dones y más tarde tres sabios extranjeros venidos de lejos.
Ahora visita su pueblo, Nazaret, y sus paisanos, primero se asombran, pero no le creyeron.
¿No es este el hijo de José, el carpintero?
¿No es este el que convierte el agua en vino?
¿No es este el que resucita muertos?
¿Dónde o quién le ha enseñado estas artes?
Jesús sigue "admirado" por muchos, pero, ¿cuántos le siguen?
Jesús sigue invocado por muchos, pero, ¿cuántos creen de verdad que está vivo?
¿Cuántos creen en Él?
¿Cuántos le aman de verdad?
¿Cuántos viven como Él vivió?
Las personas se "rezan y alaban más a sí mismos que a Dios. ¿Han visto la película "La clase dirigente"? Un enfermo mental dice que él es Dios. El psiquiatra le pregunta: "¿cuándo descubriste que eras Dios?".
El enfermo le contesta: "Yo he rezado y rezado durante años y un día desperté y descubrí que me estaba hablando a mí mismo".
¿Le rezamos a Dios o nos alabamos a nosotros mismos? Quizás la Iglesia no nos ha educado adecuadamente en el significado de la Oración y de abrir los ojos del alma para reconocer a Cristo en los que nos rodean y que ellos le descubran en nuestras obras.
La Iglesia te dice:
No admires a Jesús, cree en Él
No critiques los pecados de nadie, sé tú un ejemplo de virtudes.
No busques ser amado, ama y recibirás amor.
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