domingo, 16 de agosto de 2015

La Homilía de Don Julián para el domingo 16 de agosto


20 T.O. Verdadera comida y bebida, 16 Ago. Jn 6, 51-58.

¿Qué es un Cuerpo?

Hoy Jesús hace unas declaraciones atrevidas y dramáticas:

- Yo soy el pan vivo bajado del cielo.

- El pan que les voy a dar es mi carne.

- Si no comen la carne del Hijo del hombre...no podrán tener vida en ustedes.

- El que me come vivirá por mí.

Esas declaraciones tienen un contenido dramático. El problema que tenemos hoy es que estamos tan acostumbrados a estas palabras que vuelan sobre nuestras cabezas. No tienen ningún impacto. Pero, supone que alguien nos dirige seriamente y nos invita masticar su brazo. No obstante, Jesús nos dice que él es pan. Tenemos que comer de su carne si queremos tener su vida dentro de nosotros.

Pues, tú y yo sabemos que Jesús está hablando de la necesidad de participar en la Eucaristía si vamos a tener la vida eterna. Dos mil años de tradición cristiana han aclarado aquel punto. Este domingo me gustaría que entremos más profundamente en la enseñanza de Jesús con esta pregunta: ¿Que señaló el por la palabra carne? Jesús nos dice que tenemos que comer su carne. ¿Qué significa aquella palabra?

Según el Diccionario de la Biblia, la palabra carne en este contexto es una forma de hablar que se llama metonimia. Metonimia es cuando usamos una palabra para algo con que está asociada. Por ejemplo, porque el presidente del gobierno vive en Moncloa, a veces se oye cosas como, "Hoy Moncloa ha enviado un mensaje fuerte a la oposición..." El edificio no envía un mensaje, significa la presidencia. Otro ejemplo es el uso de la palabra plato para referir a comida porque comida está asociada con los platos en que se sirve. En modo semejante, la palabra carne que refiere a músculos y órganos representa el cuerpo entero. Así cuando Jesús habla de su carne, está indicando su cuerpo físico.

A pesar de ser una maravilla, el cuerpo humano está sujeto a debilidades y limitaciones. Nuestros cuerpos nos restringen. El hecho de estar presente en este tiempo quiere decir que no podemos en el mismo momento estar caminando en una playa. Puedo pensarlo, pero pensando no lo hace una realidad. Puedo pensar en miles de lugares y tiempos, pero siempre estoy limitado a momento y lugar específicos. Mi cuerpo también me limita en otros sentidos: mi voz, la cantidad de energía que tengo, la capacidad de las células de mi cerebro de hacer conexiones, todas estas cosas influyen mi capacidad de comunicarles algo.

Jesús, a pesar de tener una naturaleza sin límites, tomó la decisión de aceptar las limitaciones de un cuerpo humano. Lo hizo (según mi parecer) para poder estar presente a nosotros en tiempo y espacio - un hombre viviendo en Palestina del primer siglo. Al final de su vida, paso por un proceso que le dio la capacidad de romper las barreras de tiempo y espacio. Por este motivo puede ofrecernos su cuerpo a pesar del hecho que vivimos veinte siglos y miles de kilómetros lejos de él. Y la cosa más maravillosa es que este domingo nos da la oportunidad de conectarse en el nivel más profundo posible.

Él es el pan vivo bajado del cielo. Si comemos de su carne, tendremos vida dentro de nosotros, la única vida que perdura para siempre.

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