En el evangelio de hoy tenemos una bella imagen de la
Iglesia: Los discípulos, encabezados por Pedro, están en un barco. Al mandato
del Señor echan la red y recogen una pesca: ciento cincuenta y tres. El número
tiene significado. San Jerónimo nota que los zoólogos de aquel tiempo
identificaron 153 especies de peces. El número indica que el Señor quiere que
traigamos gente de toda nación, lenguaje y grupo étnico.
Jesús desea que su Iglesia sea "católica," es
decir, universal. Jesús tiene algo para todo ser humano. Solo Él puede
satisfacer los anhelos más profundos de toda persona.
Tenemos mucho para aprender del Evangelio de hoy. Trabajaron
toda la noche, sin pescar nada. Seguían trabajando a pesar de no ver
resultados. Pero - precisamente en el momento cuando estaban agotados - Jesús
les dijo echar la red. Como los apóstoles tenemos que hacer las tareas requeridas,
y estar listos para sorpresas, la presencia no esperada del Señor. Cuantas
veces nos encontramos con los mayores resultados de algo que ni habíamos
planeado ni esperado.
Hay un momento para echar la red, para la cosecha. Muchas
veces, nos cuentan sus preocupaciones sobre sus hijos y nietos que han dejado
la práctica de la fe. Les animo a rezar por ellos. Quizás a través de usted u
otras personas el Señor tocará su corazón.
Nuestra tarea es escuchar al Señor y estar listos para hablar
o actuar cuando Él indique. Shakespeare decía: "Todo consiste en
estar preparado." listos para oír la voz del Señor y actuar.
Todos tenemos que mantener bien nuestra parroquia. No
solamente los edificios, sino nuestro testimonio. Tenemos que trabajar duro en
la educación de los niños. Tenemos que tener formas de responder a una variedad
de necesidades. Tenemos que mantener bien el barco y la red.
Tu tienes tu parte. El Señor quiere que
su Iglesia - guiada por el sucesor de Pedro - traiga gente de todo rincón. Jesús
quiere que su Iglesia sea Católica (universal) porque solo él puede satisfacer
los anhelos más profundos de toda persona. Para traer a los alejados de Jesús,
hay que hacer oración, y vivir el Evangelio con alegría y entrega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario