La vida cristiana no es fácil. La verdad desde el principio. Pero....hay que decir toda la verdad...no es fácil...pero es estupenda....Por eso no sirven para vivir cristianamente: los comodones, que siguen en todo la ley del mínimo esfuerzo, ni los aburguesados, que no buscan otra cosa que el vivir bien a costa de lo que sea, ni los cobardes va quienes espanta la lucha, y tantos y tantos otros incapaces de hacer frente a una dificultad....
Y claro...por eso la vida cristiana no es fácil...Te conviene desde el comienzo de tus mejores años conocer la dificultad y saber por qué no es fácil ser cristiano...Donde está el enemigo...Lo llevas dentro. Son los peores. El pecado original y los pecados personales han dejado en tí una inclinación que te esclaviza. Y te crean desorden y desequilibrio. Y así, te resulta difícil perdonar una injuria; es más fácil buscar la venganza. Te sientes inclinado a creerte superior y a despreciar a los otros.. Sientes envidia por lo que los otros tienen o saben...y ¡qué difícil te es echar fuera esos pensamientos deshonestos..!..Y ¿no te domina la gula y la avaricia, de modo que siempre estás buscando tu gusto y tu interés personal? Y ¿ no sientes pereza ? Esa "diosa" que esclaviza y se adueña de todos los buenos propósitos.
Estos son los enemigos de "dentro". Los llamados impulsos de la "carne".. Y aquí es donde hay que luchar valientemente. Sé sincero. ¿no es verdad que te domina la gula, la soberbia, la ira...? Y que te gustaría, perdonar, ser generoso, limpio..... pero.
Y otro día te escribiré sobre los enemigos de "fuera".....
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